La polémica que se ha generado entre Rusia y Estados Unidos recientemente por el asesinato de un embajador estadounidense en manos del grupo paramilitar separatista, «El Martillo y La Hoz», en Lituania, el pasado sábado 04 de agosto,  han, sin lugar a dudas despertado el interés y la atención del mundo entero

pero esta vez es la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, quien salta a la palestra pública, dando unas declaraciones en favor de Rusia y alentando a los Estados Unidos a «ocupar el lugar que le corresponde, el de invitado en este continente, y cuando se es invitado, se respetan las normas de la casa», en palabras de la propia mandataria

Las reacciones desde Washington no han demorado y ya se ha pronunciado Mike Pompeo, Secretario de EEUU, haciendo una nueva y muy seria acusación a la presidenta Kersti Kaljulaid y alegando que su cargo lo ocupa debido a la intervención de Rusia en el resultado de sus elecciones en 2016, además de aceptar financiamiento a su campaña por parte de empresas y fondos de origen ruso.

Pompeo señala, «No, señora presidenta, Estados Unidos no es su invitado, es el invitado de Lituania, y no por ser un invitado vamos a dejar de defender los ideales de libertad por los que tantos norteamericanos han perdido sus vidas y que usted hoy, gracias a estos mismos, no está hablando alemán, así que, reiteramos que llevaremos nuestras acciones hasta las últimas consecuencias con el fin de hacer justicia y salvaguardar los intereses de nuestra nación y los de nuestros ciudadanos», sentenció el Secretario de Estado tras una inesperada rueda de prensa finalizado el discurso de la ejecutiva de Estonia.

Hasta la fecha, la OTAN celebra su tercera reunión sin hacer pública ninguna postura

pero, sin embargo, Francia y Gran Bretaña, aliados principales de los EE.UU. en Europa, han ordenado el acuartelamiento de todos sus efectivos desde el día de ayer, lo que levanta aún más las intrigas de un muy mal desenlace futuro, en lo que ya se ha generalizado entre el público, como “la nueva guerra fría”.